Escrito por Carlos Aznárez
No se trata de dramatizar, exagerar o esbozar conspiraciones apocalípticas, pero cada una de las piezas que el Imperio está moviendo en el tablero latinoamericano apunta a establecer un escenario de intervención militar contra Venezuela bolivariana. Podrá ser tercerizada o de forma directa con las falsas excusas del “humanitarismo”, pero la situación adquiere cada vez mas gravedad si se tiene en cuenta que todo este andamiaje belicista podría estar orientado a impedir que el pueblo chavista vuelva a proporcionar una contundente paliza electoral al poder oligárquico en abril.
Hay múltiples elementos que coadyuvarían a armar un inminente tinglado intervencionista a partir de la toma de decisión del gobierno estadounidense de apurar la caída del gobierno ultra legítimo de Nicolas Maduro. Primero, hace unos meses el vocero fue el vicepresidente Mike Pence quien recorrió el continente visitando presidentes “amigos” para ordenarles apretar las tuercas del bloque económico. No le fue como esperaba pero dejó la semilla que hace pocos días, intentó volver a sembrar el canciller Rex Tillerson. Esta vez la propuesta de aumentar la beligerancia contra el “dictador” Maduro fue ampliamente comprada por dos puntales del equipo neoliberal más agresivo. Tanto Macri (solo basta observar la foto de la cara de enamorado con que mira a Tillerson), como el perrito faldero Santos, se subieron al portaaviones made in USA y prometieron ser de los primeros en la embestida que Washington resuelva. Seguir leyendo #Venezuela Bolivariana, el punto máximo de la confrontación antiimperialista